Puede que el universo nos ponga a prueba

Tienes razón, sería maravilloso todo:

Las mañanas abrazados en la cama sin hacer nada, solo dejando que pase el tiempo y hablando de las ambiciones que encontramos juntos en la sopa de letras la noche anterior.
Los sueños de película a la hora de hacer cualquier tarea doméstica.
Las meriendas delante de la televisión en las que bajo la manta nos encontramos.
Las cenas de reencuentros donde las sonrisas no nos llevan a la cama precisamente, sino a cualquier parte.

Sería maravilloso si no nos fallara el "para siempre."

Turbulencias

¿Qué ha pasado este mes? Todo se ha descontrolado, se ha movido la tierra en una órbita equivocada, las nubes han descendido y el frío se ha convertido en una daga.

Han caído máscaras y velos, aunque todavía quedan unos cuantos - pero no sé si esos ya son imaginarios... - y he visto la verdad detrás de unas palabras disfrazadas de un "quiero que seamos semejantes" cuando en realidad no formamos parte del mismo universo.

Sé que me regalarás un pasaje al cielo y luego, ¡pam! Todos los rayos caerán sobre mi por haberte creído.
Ese billete ya lo he usado anteriormente... Está amarillento, siempre es el mismo. No me la van a colar otra vez.

¿Cuánto os cuesta decir la verdad? A mi, por lo menos, me sale gratis y más a cuenta.

Etéreo

No nos hemos buscado, pero nos hemos alcanzado. La compañía que deseas está ahí, al norte, donde el frío os hará siameses... Pero te quedas siempre cerca de mi, o eso creo.
El viento confunde tus palabras, ni siquiera sé si lo que oigo es tu voz o es el quejido del mundo al destruirse bajo mis pies.

Me da calor un manto de estrellas que tejí con mis manos ensangrentadas. Me he ganado cada uno de mis méritos y deshechos, cada cicatriz, cada caricia, cada mirada y cada mal gesto. O eso pienso yo...

Necesito algo, alguien, que me diga que todo va bien, pero que me lo diga de verdad.

¿Te quedas a hacerme compañía? Solo así se calmará la tormenta.

Es lo que quiero creer.

Febrero en el espacio

Es verdad, no puedo mentir: me dijiste que la Luna era de los dos y que si algún día estábamos juntos me llevarías.
Ahora se ha convertido en nuestra cama.

Cada noche la pasamos ahí, tapados bajo la misma manta, observados por millones de estrellas. Eres lo que yo calificaría como romántico. Pero un romántico traidor que, cuando no te das cuenta te quiere iluminar más la vida a base de reproches.

Te has equivocado siendo lo que no eres... Por eso hoy hemos acabado en el Sol, para que se nos quemen las alas y caigamos al vacío.  No hay nada que perdure para siempre y mucho menos las mentiras.

Aunque, todos tenemos nuestros días, meses, o años...

Hay días en los que uno no puede evitar equivocarse.