20/4/15

Paradoja al habla.

Me hubiera  gustado en el pasado ser como soy ahora. No os imagináis la de cosas que dejé de hacer por miedo e indecisión; cosas que hoy en día ya no puedo hacer.
Fui tan tonta en tantas situaciones que, mi "yo" de ahora abofetearía a mi "yo" pasado. Menos mal que aquella "Irene" ya no es más que un fantasma que a veces viene a pedirme perdón.

Aunque hay algo en mi que no ha cambiado. Algo que no creo que lo haga jamás. Nunca he sido valiente en el amor. Jamás (sí, esa palabra que tanto odio.) He arriesgado mucho en él, he movido montañas para saltar otras, pero siempre me ha ganado... Y, ahora qué. Me da miedo decir que creo que me estoy enamorando. ¿Qué por qué? Porque es mentira. Porque el amor no existe. Por lo tanto, ¿de qué me estoy enamorando exactamente? De lo que creo que es estar enamorado. De una ilusión, de un concepto etéreo. Compartir una idea no significa actuar ambos de la misma manera... Por lo que, no me enamoro de nadie que no crea en el amor pero se enamore.

No estoy enamorada.
No puedo estar enamorada.

El amor ha muerto en cada desengaño y nunca se regenera.

Aunque, es gracioso, porque me curo con amor cuando me rompen.
Me enamoro cuando alguien rompe mi planteamiento, mis esquemas. Este esquema.

Para conocer el amor hay que estar hecho pedazos,

Qué paradoja. Quiero recomponerme pero no comprometerme.


Bueno, entonces qué, ¿un café?


13/4/15

Las madres crearon el mundo en 7 días... Y te lo recuerdan cada día.

Hoy voy a hacer una entrada diferente porque, hay tanto salseo en mi vida últimamente que prefiero enfocarme en otra cosa.

Hoy, volviendo a casa después de clase, una señora que se me ha presentado como "Esperanza" me ha dado una revista en cuya portada ponía: ¿existe Dios? ¿Acaso importa?

A mi realmente no me importa porque solo creo en lo que veo... Y en los dioses nórdicos de Marvel (qué guapos son, ains.)
Mi conversación con Esperanza no ha sido muy agraciada, ya que me ha recomendado leerme la revista con la Biblia al lado, ya que salen muchas referencias; y al decirle que si toco una Biblia salgo ardiendo, me ha mirado con cara de asesina (lo que mis amigos y yo llamamos poner cara de Peppa Pig.)

En fin, esta introducción la hago porque, realmente, me ha hecho pensar. Pero me ha hecho pensar en que... ¡El mundo lo crearon las madres!

Pensadlo bien: una madre es aquella que encuentra todo, aunque no exista, ella lo creará y lo posicionará donde ella ha dicho que está para tener razón, porque, una madre SIEMPRE ha de tener razón. Si no, el mundo explota.

Otro punto que he pensando sobre esto es que multiplican la comida, pero no la pizza, la comida china, el bacon o esas cosas ricas, no. Multiplica las verduras, legumbres etc (esas que la mayoría solemos odiar, o que por lo menos yo odio mucho)
Seguro que os ha pasado que hay potaje para comer, pero ese potaje no acaba nunca, porque lo vas a comer durante toooooooda la semana en desayuno-comida-cena si hace falta, ¡y todavía quedará para que le lleves un tupper a la vecina! Es un don usado con maldad.

Y por último, si ella te dice que te vas a caer, te caerás con doble pirueta mortal y te harás más daño del que te harías si ella no lo hubiera predicho. ¿Por qué? No pueden decir algo en plan: ¡cuidado, que te vas a encontrar 50€ si subes por el tobogán y no por las escaleras! O algo por el estilo (no estoy muy imaginativa ahora mismo)

Seguro que encontráis más motivos por el cual las madres han podido crear el mundo. Os "escucho."

9/4/15

No hay mal que por bien no venga.

Quizá he tardado demasiado en actuar.
He dejado que te volvieras loco, tanto por tu culpa como por la mía.

Hay hechos que hay que dejar atrás si no van a tener ningún futuro, ya sea bueno o malo.

Realmente, lo bueno no se olvida, pero puestos a olvidar, olvidemos todo sin dejar rastro el uno y el otro. O eso espero.
 Hay personas que tienen complejo de caracol y dejan un rastro asqueroso para que vayas hasta ellos y luego se ofrecen a limpiar tu alma en pena por el sucio camino recorrido. Otros dejan migas de pan para que disfrutes y al encontrarte, matarte de hambre. Algunos cumplen los dos, y realmente, no sé si eres de esos.

Y aquí estamos, en un quieres y no puedes, en un quiero pero no te dejo, en un sin vivir.

Cerremos bajo llave una etapa que se tendría que haber zanjado hace mucho. Quizá vuelvas a pedir explicaciones, pero ante todo, fuiste tu quien empezó y yo quien le pongo el punto final.


Es raro, creo que me cuesta hacerme a la idea de que todo acabe así. Quizás nos veamos por ahí, como dijiste, o quizá, de verdad, sea un adiós.


3/4/15

Irse.

Pretendes que la vida te sonría porque te has levantado con ganas de comerte el mundo, pero cualquier ser que sienta que va a morir no va a hacer más que alejarse de ti. Y eso es lo que pasa con mi vida.

Me dieron ojos para ver como el destino llora y te abraza por la espalda. Mis sentidos notan como mi piel se resiente hacia el agua salada y yo, en mi mejor acto, ni me giro a preguntar, pues no es eso lo que yo quería recibir. Y le doy la espalda, al igual que él huyó de mi y no me dejó más que esa triste visión y sentimiento de abandono.

Me dieron labios para expresar mi resentimiento, aunque no se me da demasiado bien. Menos mal que me enseñaron a escribir y así jugar con las palabras a qué entiendo lo que escribo; a que entiendo como me siento y que esto ayuda a sonreír día a día. 

Pues no.

Por mucho sol que me traiga la primavera, en mi cabeza todo son nubes grises desde el instante en el cual me levanto.

¿Realmente todo esto es importante? Llega un punto en que hay personas que te hacen sonreír, o lo intentan, y tu, por gratitud, escoges una máscara para que crean que todo va bien, aunque no se lo lleguen a creer, porque ni tu lo haces.

Y qué más da. El destino está ahí, llore o ría, cerca o lejos, a favor o en contra. pero está. Pase lo que pase, no te abandonará, así que cree en él.  

1/4/15

Creo que nací masoca.

Qué difícil es ser extremista emocionalmente.

Todo es más fácil cuando se elige blanco o negro. Pero no siempre se pueden hacer esas decisiones... Bueno, en realidad se puede, pero mi cabeza no me deja.

En esta vida hace mucho tiempo que me di cuenta de una cosa: no sé lo que quiero, pero sé lo que no quiero.

Entonces mi dilema viene cuando... Sé que no puedo hacer ciertas cosas, sé que no me conviene según qué tipo de gente. Y si lo sé ¿por qué me molesta no poderlas tener? Porque realmente, si quisiera, podría.
Podría tener esas cosas que no me convienen, podría volverme a juntar con aquellas personas que me degradan.  Y si lo hiciera, cometería un error,  lo sé.

¿Por qué quiero todo aquello que me hace mal?  ¿Por qué me pone triste no tener aquello que me hundiría?


Alguien que le ponga un gris a mi extremo.