Nada.
Vacío, tranquilidad, sin importancia, calma... O eso debería transmitir esa palabra. En cambio, a mi me transmite miedo, inseguridad, pesadillas... Todos sabemos que un "nada" abarca todos los universos habidos y por haber.
Cuando la nada mueve tu vida, y esa nada te invade, todos los sentidos enloquecen.
Es ilógico, ¿por qué aquello que no me debería importar me está importando?
Creo que tengo un par de cortocircuitos.
17/7/12
Caminaré de espaldas.
Tantos intentos diferentes y siempre el mismo resultado.
Pensé que hasta que no solucionara todo lo que me atormenta no sería capaz de dar aunque sea un paso.
Para variar, me equivoqué.
Los problemas y temores siguen estando ahí, pero alguien me ha empujado para que aprenda a mostrarlos. Ese algo han sido ellos, el tiempo y el abrir sin darme cuenta una nueva puerta; una puerta que contradice todos mis esquemas forjados desde hace años; una puerta contraria a todo en lo que yo creo y confío.
No todo aquello que buscamos es lo que necesitamos. Creo que, ahora mismo, no puede ser más cierto.
Pensé que hasta que no solucionara todo lo que me atormenta no sería capaz de dar aunque sea un paso.
Para variar, me equivoqué.
Los problemas y temores siguen estando ahí, pero alguien me ha empujado para que aprenda a mostrarlos. Ese algo han sido ellos, el tiempo y el abrir sin darme cuenta una nueva puerta; una puerta que contradice todos mis esquemas forjados desde hace años; una puerta contraria a todo en lo que yo creo y confío.
No todo aquello que buscamos es lo que necesitamos. Creo que, ahora mismo, no puede ser más cierto.
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