Puntos.

Esta es la historia de quien no  pertenecía a ningún lugar, de quien siempre giraba a la izquierda e inventaba historias en las baldosas de su no hogar.
La ninguneada del lugar, quien pisaba solo las líneas blancas al cruzar, quien sonreía a las palabras, quien creía en la diversidad y en el enriquecimiento, quien amaba la amistad aunque no la tuviera a mano.
Siendo todo sin ser nadie, nunca reconocida, indestacable.
Estando sin ser.
Quizá se aferraba demasiado a la luz, pero ya tenía demasiado de oscuridad.

Una más.

Sin rendirse.

Dime que no es pasajero, que no soy el "pero", que no hay vuelta atrás.
Recuérdame que el pasado ya se ha ido, que tejes algo nuevo, que no hay demonios a la vista.
Prométeme que no prometerás nada que no se pueda cumplir. Que no sellarás mentiras con bondades.
No forjes espadas que no puedan cortar la adversidad, no ensuciemos. Construye sobre algo limpio, sembrando buenas intenciones y arrancando los mañanas.