Yo no te quería conseguir, solo me quería aprovechar.
A cada mirada que me lanzabas, intentaba conquistar tus bienes materiales. Entre cientos de pares de ojos, elegiste los que hacían más daño - a todos nos gusta sufrir un poco. -
Ahí arriba, intocable, te convertiste en el peor sinónimo de nostalgia.
Podría haber gritado hasta el punto de no recuperar nunca más mi voz.; de afrontar a todos los polos opuestos; de hacerme querer y deshacernos en el mar más salado que solo tu y yo podamos imaginar.
Báilame. Yo te seguiré.
A cada compás que haces con los pies me tejes una caricia. No dejo de seguirte, eres demasiado hipnotizante. Eres demasiado "tu" en cualquier lugar.
Tus manos me hablan como ningunas otras podrán hacerlo jamás. Y no por el roce, sino porque son la magia que le falta a mi vida.
1 comentario:
Bonita entrada, me ha gustado mucho y el blog lo veo muy original :)
¡Te sigo! :)
http://undespertador.blogspot.com/
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