18/4/12

Prisiones de papel.

Desde hace unos cuantos años, me he considerado un pájaro sin alas; intentado volar alto, teniendo todas mis ganas en ello, con esperanza de que algún día las alas me crecerían y podría dejar este grisáceo lugar...
Con los años, los miedos a estos paisajes fueron aumentando, al igual que unas pequeñas y débiles alas que me iban dando un poco de luz con el que pintar mi vida.

"Todo esto terminará pronto, solo debo tener paciencia."

Pero, nunca cumplo las promesas que me hago. Las alas crecieron, se hicieron fuertes... Pero no me di cuenta que mis miedos también crecieron con ellas, y que cuando estaba completa, ya era demasiado tarde. Estaba encerrada en mi propia jaula.

Podría decir que la jaula tiene llave... Pero sé que nadie será capaz de encontrarla y liberarme.
Como he perdido prácticamente toda esperanza con ayuda exterior, he decidido picar todos los barrotes. ¿Romper la cerradura y abrir la puerta? Sería demasiado fácil para mi. No conozco las vías simples.

Hay etapas donde me esfuerzo y estoy 24 horas al día lijando esas espadas que me aprisionan... Y otras pierdo toda fe en que algún día mi situación vaya a cambiar.

Soy un pájaro con la posibilidad de volar.
Soy un pájaro que teme volver a estrellarse.

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