Hoy voy a hacer una propuesta a la que se pueden unir todas las personas que quieran. Quiero pedir un minuto de silencio para todas las cosas que creo que deberían desaparecer de la vida de cualquier persona que se precie.
Pido un minuto de silencio por: las personas con la existencia vacía que necesitan ocupar la suya criticando a los demás.
Pido un minuto de silencio por: la gente que necesita inventar cosas sobre su vida para presumir delante de los demás.
Pido un minuto de silencio por: la hipocresía que envenena la sociedad.
Pido un minuto de silencio por: la falsedad de las personas.
Pido un minuto de silencio para que recapacitemos sobre si realmente estamos actuando como deberíamos.
18/5/14
13/5/14
Reloj de arena.
Hoy no voy a contar ninguna metáfora triste, ningún cuento lúgubre ni nada parecido. Me voy a dar la vuelta y ver el lado positivo de las cosas. Sí, eso que a todos nos cuesta en algún que otro momento de la vida.
Quiero creer que durante todo este tiempo he pensado que todo iba bien, que en el fondo estaba a gusto, contenta y con muchos proyectos por delante y que; de repente, me he dado cuenta de que era todo una ilusión. Una ilusión que en el fondo sabía que era mentira, que no iba funcionar y por eso, no duele. No me duele porque sabía que no era el momento, ni la ocasión ni la persona.
Por una vez, he pensado que merezco más, mucho más que mentiras. Merezco reciprocidad. Supongo que, ahora que conozco mi verdadero "valor", no siento tristeza ninguna al apartarme de la gente que no valora lo que tiene a su lado.
Y es que la vida es así, con muchos golpes y tropiezos, pero a veces uno de esos tropiezos te despierta de tu burbuja ilusoria.
Quiero creer que durante todo este tiempo he pensado que todo iba bien, que en el fondo estaba a gusto, contenta y con muchos proyectos por delante y que; de repente, me he dado cuenta de que era todo una ilusión. Una ilusión que en el fondo sabía que era mentira, que no iba funcionar y por eso, no duele. No me duele porque sabía que no era el momento, ni la ocasión ni la persona.
Por una vez, he pensado que merezco más, mucho más que mentiras. Merezco reciprocidad. Supongo que, ahora que conozco mi verdadero "valor", no siento tristeza ninguna al apartarme de la gente que no valora lo que tiene a su lado.
Y es que la vida es así, con muchos golpes y tropiezos, pero a veces uno de esos tropiezos te despierta de tu burbuja ilusoria.
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