- Hola
- Buenas noches, veo que como siempre esperas al último momento para venir a comprar.
- Sí, el doctor me recomienda una dieta a base de constancia para ver si esto cambia.
- ¡Vaya! A mi hermana le mandaron un poco de felicidad, pero se quejaba de que era muy agria, espero que tengas más suerte.
- Sí, bueno…gracias. A lo que venía.
- ¡Ay sí! Perdona, ¿qué necesitas?
Saco la lista, es bastante larga.
- Ponme…5 kg de voluntad, 350 gr de realidad, una pizca de “sin vergüenza”, 2kg de felicidad verdadera y…
Tras varios minutos, ya había acabado de pedir. Pago.
- Mucha suerte, ¡espero no volver a verte!
- Gracias, igualmente.
2 comentarios:
jajaja. jo en tinc un de molt similar.
és graciós!
Espero yo también que tu protagonista no tenga que volver. Una metáfora estupenda. Un placer leerte.
Besazos azules.
Lena
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