27/4/10

Si el mundo es tu enemigo, únete a él.

Me gustaría ser capaz de clonarme.
Mantener una conversación conmigo misma, ser igual de sincera, y si se puede, incluso más. Ser capaz de no callarme lo que siento.
Quitarle las telarañas a los sentimientos.
Al sentimiento.
Y ponérselas a la imaginación, a la ilusión.
Desenterrar las ganas de luchar.

Me gustaría ser capaz de clonarme, y verme.
La expresión de mi cara, de mis ojos…de mis palabras.

¿Qué es lo que hago esperando a que tú reacciones igual?
¿Qué te pasa, clon mío?

Mírame a los ojos mientras te hablo. Vamos, que hay confianza.

20/4/10

Las calles del abismo

El mismo camino de siempre, escuchando la música de siempre.
Esperando con encontrarme con la chica colombiana en sentido contrario, con el padre y sus hijitos chinos, el gato que está en el portal tramando algo, – o simplemente esperando la llegada de alguien- ver que me están esperando porque, de nuevo, llego tarde.

Es una rutina matutina que no cambiaría por nada, pero, sin saber cómo, a veces puede ser totalmente distinta.

He seguido viendo a las mismas personas – y al mismo gato – pero la diferencia no estaba en ellos, sino en mí.
Vacía, hueca…algo me faltaba. Algo en mí necesitaba ser satisfecho. Mi alma sentía soledad, sentía a la muerte. ¡Es tan difícil de explicar!
Me sentía sola en mi rutina.
Me siento sola sabiendo que no lo estoy. ¿Qué no tengo que tanto me falta…?

Pero, de nuevo, ese corto trayecto, se tuvo que volver normal. Ver que me esperaban y caminar hasta llegar al final.

No tengo tiempo para pensar en vacíos.

9/4/10

Me encanta mentir porque adoro la verdad

Me mienten, y no hay cosa que me guste más en este mundo que eso. Es algo que respeto mucho.
Me gusta que jueguen conmigo, que me mareen y que me hagan sufrir. El ser utilizada como un juguete me hace sentir algo importante.
No siento gratitud por nada, pero siempre doy las gracias, pues creo que hay que decirlo porque no queda claro “corporalmente”.
Soy la simpatía en persona cuando me lo propongo, pero siempre con un gesto triste en la cara contrarrestada con una mirada feliz.
No soy para nada sutil, y mucho menos ingeniosa.
Detesto que me pidan cosas, porque odio compartir…eso significa que no cuentan conmigo.

Me gusta ser tan tranquila. Odio cantar.
No soy capaz de controlar, en muchas ocasiones, cuando estar bien y mal…eso me agrada.
Ironía…no hay peor cosa que eso en el mundo.

Y todo esto porque…

¿Por qué porqué?

Porque me gusta contradecirme y hablarme con mentiras.

3/4/10

Nadando en lo abstracto

He llenado la bañera hasta arriba, y sin cerrar el grifo, me he metido dentro.
La música sonaba a mi voluntad, pero he querido dejar de oír, de ver y de padecer. Me he hundido en ese mar de miseria mientras escuchaba el grifo como la llenaba más aún.

El agua fluir, mi corazón palpitar, mi sangre correr. La música se ha ahogado a la vez que mis latidos.

Ahora no siento nada malo. Todas esas cosas han quedado en la superficie, pues tienen la cualidad de ahogarse o estropearse si se mojan. Me miran.

He seguido bajo el agua, sin observarlos – aunque siento que me vigilan.
Olvidándolos…

Una tranquilidad de la que no saldría, si no fuera por tener que respirar…y oír que sigo viva, sentir la música al compás de mis latidos, recordar que estoy en ese lugar y en ese momento y que los problemas no se van por desaparecer un par de minutos del mundo.