27/3/12

Un día. Un minuto.

No quiero que seas el que sabe más, no quiero que seas adivino y predictivo con mis pasos e intenciones... Lo que parece normal en mi, en un segundo puede cambiar; que aquello que me ayude un día, al siguiente puede estorbar.
La monotonía no es mi compañera, y la costumbre me abandonó hace mucho. Pero, a la vez, las tengo a mi lado.

Desaparezco porque has creído conocerme.

Nunca me entenderás, ni quiero que ocurra.

1 comentario:

El Pollo dijo...

es lo divertido de la bipolaridad