31/12/14

2014: el año del salseo.

Como cada año, voy a hacer una entrada resumen de mi año. Sin metáforas, para que no tengáis que comeros el coco.

La verdad que empezó como un año difícil sentimentalmente, pero tuve la suerte de que este año realicé las prácticas de educación infantil y... ¡Qué maravilla! Adoro mi profesión y ahí me di cuenta que de verdad es lo que deseo hacer el resto de mi vida. Además, no hay mal que no te curen 20 niños pidiendo mimos y dándote abrazos, besos... Y algún que otro cabreo.

Este año me he dado cuenta de lo que valgo, de lo que quiero... Y ya no me da miedo dejar atrás cosas que significaban mucho si éstas me hacen mal. Hay demasiadas cosas buenas en la vida como para pasarlo mal. Así que, tiré hacia delante con lo que quería y corté una relación que no me traía más que disgustos, noches en vela y llantos.

He pasado el mejor verano de mi vida, pisando solo mi casa para dormir, y a veces ni eso. Realmente me he sentido muy viva, muy feliz.

Encontré dos trabajos, aunque ahora solo sigo con uno con el que estoy encantada. He encontrado de nuevo el amor, uno que me merezco.
He conocido mil personas nuevas, he hecho nuevos amigos, he conseguido buenas amistades... Y algunas de las amistades antiguas creo que tienen fecha de caducidad porque han cambiado y se han convertido en tóxicas. Personas que solo se aprecian a si mismas y les da igual el resto, personas que te pueden decir o hacer lo que quieran pero... ¡Ojo! No lo hagas tu que te crucifican. Y como ya he dicho, no me da pena dejar atrás lo que no me beneficia, así que, tiempo al tiempo.

Por otra parte, ha sido un año de visitar demasiado el hospital, aunque al final las cosas salieran bien, menos mal.

También ha sido un año de muchas situaciones o acciones de otras personas hacia mi dignas de un programa de culebrón (por ello, ha sido el año del salseo, creo que podría escribir un libro y todo.)

En definitiva, ha sido un año con cosas tristes pero me han forjado una actitud  y una manera de ser que me gusta, porque, hablando en plata, he aprendido a "sudar" de lo que me hace daño y pasar de ello porque no merece la pena comerse la cabeza por quien no te aprecia.

¡Ah! Y lo más importante, me he hecho más amiga de mis amig@s, y eso me hace muy feliz. Para mi, los amigos son mi vida.

Y nada más que añadir, creo...

¡Feliz 2015! Que se cumplan vuestros propósitos, no os rindáis nunca.

Y a reír mucho, que ya se llora demasiado cortando cebollas.


                                                                                     ¡Un abrazo a todos!


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