Cuando las letras tienen música propia.

Hoy, un amigo, me ha hecho un regalazo sorpresa.

Me había pedido que a una hora en concreto estuviera disponible para que pudiera ver lo que había hecho... Y cuando lo he abierto y he visto que, usando mis paranoias mentales (las entradas de mi blog) había hecho una canción... No he parado de sonreír durante 3:44 minutos.

Para mi, este tipo de regalos hechos "a mano" y con el corazón, son los más grandes, porque los haces pensando todo el rato en una persona en concreto, imiginándote su reacción y esperando que le haga la misma ilusión al recibirlo que tu cuando lo estás haciendo.

De verdad que para mi ha sido ya el mejor regalo de estas Navidades sin ninguna duda.

¡Muchas gracias Aitor!