20/7/16

Amsterdam: día 1.

¡Estreno sección de viajes! Y es que viajar a Amsterdam después de tantos años queriendo ir es motivo suficiente para ello. Así que... ¡Plumas al tintero!

Empezamos el día con nervios, revisando si llevábamos todo, los "por si acaso" etc.

Al mediodía fuimos al aeropuerto, con algo de miedo porque viajábamos con Vueling directos (PMI hasta AMS) y con todo lo que había pasado... Pero al final: 0 problemas, 0 retrasos. Subimos al avión y dos horas y poco después... Welcome to Amsterdam!
El aeropuerto no era muy lioso ¡y había WiFi gratis! Para avisar de que  habíamos llegado vivos y esas cosas...

En el mismo aeropuerto fuimos al punto de información, donde al lado hay una tienda de I amsterdam. Nos compramos las tarjetas de I amsterdam de 3 días (72 horas). Si no la conocéis, os dejo el enlace, porque, en nuestro caso, fue un éxito de compra. Totalmente recomendable si tenéis pensado ir de museos, usar muchos trasnporte público... http://www.iamsterdam.com/es/i-am/i-amsterdam-city-card/what-is-included
Nota de la pluma escritora: se tiene 72h de entrada de museos y 72h de transporte público, cada contador de tiempo independiente.


Entrada al bronx
Una vez con esta joya en las manos, tocaba lo difícil: coger el tren para llegar hasta el hotel. El vendedor de tickets nos lo explicó perfectamente.

Nos paramos en la parada de Ámsterdam Arena, bajamos del tren y... ¡Qué frío! En pleno julio, nosotros viniendo de Mallorca en pantalón y manga corta... Chaqueta ven a mi.
Al salir de la estación ya empezó nuestra primera aventura. Vamos, que nos perdimos y acabamos en el bronx puro y duro de Ámsterdam, pero es que hasta esa zona era bonita. ¡Y había conejos corroteando libremente como si nada! Ah, y cuervos. Es más normal ver cuervos que palomas yo era la primera vez que veía un cuervo en persona y estaba flipando.

Al final, tras "subil y bajal" encontramos como llegar al hotel, ¡aleluya! No sabéis la de vueltas que dimos con las maletas, a lo tonto, porque realmente estábamos al lado.

Nos hospedamos en el hotel A&O Zuidoost. Hotel normalucho con desayuno, donde su hábitat son jovenzuelos la mayoría. Dejamos maletas, avisamos de que seguíamos vivos y decidimos ir al centro. El metro lo teníamos justo al lado, así que después de pelearnos con la máquina para sacar billetes, para no activar aún la I amsterdam, fuimos al centro. (Centraal Amsterdam)


¡Bendito sea Goku! Tranvías, millones de bicis, motos... Qué gentío. Yo no sé como no había accidentes a cada esquina, una locura.
Dimos un paseo sin alejarnos mucho de la estación, ya que era el primer tanteo. Mi primera impresión fue: muchos coffee shops y mucha multitud de personas. Era difícil andar con tanta gente, pero las fachadas, la arquitectura, los canales... Preciooooooooooooooso. Allá donde mirases había cosas bonitas.





¡Gatos, gatos!

Después de cenar en un morito, seguimos andando y de casualidad llegamos al Barrio Rojo. Era curioso ver como las chicas estaban en modo "escaparate" dentro de su cuarto de trabajo. También la cantidad de tiendas donde comprar maría etc. que había, pero no se notaba un ambiente diferente por ser la zona que era. Todos muy civilizados.

Cuando ya era entrada la noche, volvimos al hotel sin ningún problema para recargar pilas.


Cosas que me llamaron la atención:
  •     Pagar con dinero es de la working class, ahí se lleva más pagar en tarjeta.
  •     La gente va a su rollo sin mirar/juzgar al resto.
  •     ¡La cantidad de bicicletas aparcadas que hay!
Cosas que no me gustaron mucho:
  •     Mucha gente en el centro en fin de semana.

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