Puestos a abrir la Caja de Pandora, abrámosla del todo.
Mi reflejo permanece empañado, esa abertura ha creado tormentas. Y aun después de haber sido cerrada, permanece la tempestad. Y es que no se calma eternamente si las luces la siguen llamando.
Existen días sin borrascas ni nubes, creadas por el perturbador, y tan instantáneas como vienen, deseas que permanezcan para la eternidad, que no cambie, que siga igual – aunque quieras, en el fondo, que cambie el viento hacia la dirección que tú buscas. -
Los anticiclones no son estables. Tan confusos como la mente humana.
¿Qué le preguntarías al viento? ¿Qué te dirá la Luna cada vez que la mires? ¿Qué entiendes por felicidad?
Y no entiendo al tiempo, no entiendo los suburbios de la mente.
En el fondo, sé que hay calma y que no hay de qué quejarse…que es el viento de años pasados el que sopla con fuerza y mueve lo que debería descansar. Colocan borrascas donde no deberían…y hacen que abra donde duerme el ojo del huracán.
Mi reflejo permanece empañado, esa abertura ha creado tormentas. Y aun después de haber sido cerrada, permanece la tempestad. Y es que no se calma eternamente si las luces la siguen llamando.
Existen días sin borrascas ni nubes, creadas por el perturbador, y tan instantáneas como vienen, deseas que permanezcan para la eternidad, que no cambie, que siga igual – aunque quieras, en el fondo, que cambie el viento hacia la dirección que tú buscas. -
Los anticiclones no son estables. Tan confusos como la mente humana.
¿Qué le preguntarías al viento? ¿Qué te dirá la Luna cada vez que la mires? ¿Qué entiendes por felicidad?
Y no entiendo al tiempo, no entiendo los suburbios de la mente.
En el fondo, sé que hay calma y que no hay de qué quejarse…que es el viento de años pasados el que sopla con fuerza y mueve lo que debería descansar. Colocan borrascas donde no deberían…y hacen que abra donde duerme el ojo del huracán.