27/10/10

Esto es un atraco

Miro hacia otro lado. ¿No te voy a sonreir cuando me has querido asesinar, no?
No me robes mi identidad.

Tira el cuchillo y deja que me desangre. Cuando se seque la sangre y quede cicatriz, te la haré ver cada día.
Deberías saber que tengo tijeras con las que soltarme.

4 comentarios:

Desilusionista dijo...

Mucho síndrome de Estocolmo me parece a mí ;)

Irene dijo...

jajaja. Es que se ha de ser amigable hasta con tus enemigos

Malkev dijo...

Rencorosa! xD A lo mejor lo hacia por tu bien. ^^

Desilusionista dijo...

Ostras, pues yo soy inamigable hasta con mis amigos :P