La habitación está desordenada: los papeles por el suelo, los pelos revueltos, las paredes arañadas y nosotros, con la vergüenza mirándonos por la ventana.
- ¿Qué piensas? - Me preguntas mirándome.
- Que estamos demasiado colocados, porque ya no veo el mundo del revés.
- De eso se trata.
No sé dónde he dejado mis calzoncillos. Mientras busco, ella sigue mirando el techo agrietado. Ese que a veces parece que se le ha de caer encima.
Es preciosa, y nunca se lo he dicho. Nunca es tarde para empezar...
...pero si eso, otro día. Prefiero seguir buscando mi ropa interior.
8 comentarios:
Si estar colocado es ver el mundo del derecho, me encantaría colocarme ahora :D
tesigotesigoytesigo.
unbesete.
Casi nunca valoramos lo que tenemos.
Que se lo diga!
¿Y porqué no hoy? :)
De los pocos que he pillado.
Me gusta mucho. ^_^
mmm ojo, que cuando son Cuentos lo que es realidad...poca!
Gracias por pasar +.+ ~~
Parece que antes de empezar algo nuevo se necesita de seguridad, que es lo que representa la ropa interior ;)
tendría que decirselo ya.
Tendría que decírselo ya :)
P.D: te sigo!
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