9/4/15

No hay mal que por bien no venga.

Quizá he tardado demasiado en actuar.
He dejado que te volvieras loco, tanto por tu culpa como por la mía.

Hay hechos que hay que dejar atrás si no van a tener ningún futuro, ya sea bueno o malo.

Realmente, lo bueno no se olvida, pero puestos a olvidar, olvidemos todo sin dejar rastro el uno y el otro. O eso espero.
 Hay personas que tienen complejo de caracol y dejan un rastro asqueroso para que vayas hasta ellos y luego se ofrecen a limpiar tu alma en pena por el sucio camino recorrido. Otros dejan migas de pan para que disfrutes y al encontrarte, matarte de hambre. Algunos cumplen los dos, y realmente, no sé si eres de esos.

Y aquí estamos, en un quieres y no puedes, en un quiero pero no te dejo, en un sin vivir.

Cerremos bajo llave una etapa que se tendría que haber zanjado hace mucho. Quizá vuelvas a pedir explicaciones, pero ante todo, fuiste tu quien empezó y yo quien le pongo el punto final.


Es raro, creo que me cuesta hacerme a la idea de que todo acabe así. Quizás nos veamos por ahí, como dijiste, o quizá, de verdad, sea un adiós.


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