Me va a costar mucho estructurar este viaje, ya que fuimos a muchos sitios, vimos muchísimas cosas, pero no de todo hay foto (hay que guardar cosas en la retina siempre que se viaja para disfrutar más).
Así que voy a intentar resumir los días sin dejarme ningún detalle importante... ¡Empezamos!
La ida fue genial. Nosotros salíamos de Mallorca hacia Frankfurt y de Frankfurt a Tokyo (Narita).
Era la primera vez que hacía un viaje tan largo, pero hay que decir que los aviones de Japan Airliness son la mar de espaciosos, el personal muy amable y la comida... Nunca había comido en una avión, pero era true japanese y muy bueno la verdad.
Al llegar y después de pasar los controles rutinarios, cogimos el Narita Express (N'ex) para llegar a la parada de Nihombashi, que era la zona donde teníamos el hotel. Ya solo con los controles y comprar los billetes vimos que el tema inglés... Regulín. Lo hablan con sus sonidos como pueden. Pero bueno, siempre están dispuestos a ayudar os entiendan o no.
En la parada de Nihombashi, antes de salir, compramos la tarjeta Suica, ya que nosotros no cogimos JRpass. Hice mil cálculos de cuánto gastaríamos etc. y una JRpass no nos salía a cuenta. Bendita sea la web de Hiperdia para organizar el viaje. No nos perdimos ni una vez en todo el viaje en una estación.
Una vez hecho el check-in en el hotel de Tokyo, probamos nuestro WiFi Pocket que llegó sano y salvo al hotel. Vaya maravilla de invento, nos funcionó perfectamente todo el viaje y flipamos con la batería, nunca se acabó. Os dejo la web por si os interesa https://www.japan-rail-pass.es/services/pocket-wifi
Ah, y por supuesto, probamos el váter. ¡Ahí todos los váteres tienen chorros! Sean públicos, de restaurantes... Pero no fue con lo único de tema váter que flipé.. Bueno, ya os contaré eso en la siguiente entrada. Pero lo que decía, se puede regular la presión, la dirección, la temperatura... Japón, has conquistado nuestros kokoros con vuestros váteres.
Ya una vez listos, salimos del hotel rumbo a Ginza... Pero aaay amigos, mi sentido de la orientación es nulo y acabamos en Akihabara. Ambas zonas estaban a 20 min andando de nuestro hotel, pero una al norte y otra al sur. ¡Pero no pasa nada! Akihabara era visita obligada, por supuesto.
Como íbamos a casi todo andando porque el hotel estaba muy bien ubicado, descubrimos un pequeño templo al lado de nuestro hotel que era precioso.
Fukutoku Shrine - Tokyo |
La verdad es que era una pasada ver a las meido repartir publicidad con esas voces de personaje shojo, todo lleno de luces, de millones de tiendas minúsculas y estrechas, tiendas en las partes más altas de los edificios... Y muchas máquinas de gancho, de bolas (gachapon), recreativas en general.
Aprovechamos ya que estábamos por ahí de ir a cenar. Fuimos a una tienda de estas que pagas en una máquina y te da un ticket con lo que has pedido que posteriormente has de dar a la cocinera/camarera. Pues bien, no funcionaba, pero no lo supimos hasta que después de rato de sentirnos tontos un chico nos dijo que no funcionaba. Entonces la cocinera salió, nos hizo señalar lo que queríamos comer y al rato nos lo sirvió en la "mesa" (en principio es autoservicio, pero como somos gaijin pues fue muy amable en hacernos el favor). He de puntualizar que todo el rato nos hablaba en japonés y bueno, que nos sentimos un poco impotentes por no podernos comunicar, pero con señas todos nos entendemos.
Más tarde en Akihabara probé también mis primeros takoyakis. Ay, no hace ni un mes que volví de Japón pero los echo mucho de menos.
Y bueno, después de recorrernos la zona ya era tarde - también hay que tener en cuenta que no dormimos nada la noche anterior ya que estábamos en el avión - y fuimos al hotel a descansar y coger fuerzas para el día siguiente.
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